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CORALES.

Recientes estudios sobre los corales en el mundo han determinado ciertas circunstancias que debemos conocer los que tenemos la suerte –y la responsabilidad- de habitar cerca de este mundo submarino extraordinario. De tener en nuestras costas esta biodiversidad que la naturaleza nos ha regalado, que es uno de los ecosistemas biológicos más diversos sobre la Tierra.

La Red de Monitoreo del Arrecife de Coral Global, señala que el cambio sufrido por el arrecife en los últimos 40 años ha sido dramático, en ciertas zonas del mundo. Y tendemos a pensar que el cambio climático es el responsable casi único de la devastación sufrida, cuando la ignorancia general y el desinterés de los gobiernos han colaborado para agravar la situación.

Uno de los sistemas coralinos más afectados se encuentra en la Florida debido a la carga de millones de habitantes locales y a los turistas,  una sobre densificación humana que acarrea graves problemas a los arrecifes. Que nos sirva este ejemplo y barbas a remojar.

Pero resulta que hay ejemplos positivos en ciertos puntos, como las Bermudas, que tienen,  mantienen y han duplicado el arrecife sano debido a una diversidad de factores. En 1990, el  gobierno prohibió la pesca con redes de arrastre que estaban diezmando al pez perico, llamados así por la boca  semejante a la de los pericos. Estos son herbívoros, junto a otras especies.

Estos hermosos peces llenos de colores comen algas y hierbas que podrían asfixiar a los arrecifes en caso de una sobreproducción. Por esta razón, los corales en las Bermudas representan uno de los puntos más sanos en todo el mundo.

Esta Red de Monitoreo también detectó que la basura y los desechos sólidos y orgánicos que se tiran al mar han dañado al arrecife que ha sido devastado en un 50% de 1970 a la fecha, es  decir, en 45 años hemos borrado de la faz de la Tierra la mitad de este único regulador climático que da cobijo y alimento a miles de especies marinas de las cuales, el ser humano ha vivido desde siempre, desde que tiene uso de razón. Algunas especies particulares han desaparecido hasta en un 90%.

Estamos viviendo una situación desesperada, por eso la Administración Nacional de la Atmósfera y de los Océanos, (NOAA) norteamericana,  publicó una lista de 20 especies de coral amenazadas, que se enfoca de entrada en la acidificación de los océanos y en las emisiones de dióxido de carbono como un detonante para que se incrementen las temperaturas. De estas 20 especies, 5 habitan en nuestro Mar Caribe, las otras en el Océano Indo-Pacífico.

Esta nueva información de dicha Administración muestra un mejor entendimiento para el manejo de la diversidad del hábitat, la abundancia, la distribución y la exposición a amenazas o a la vulnerabilidad de ciertas especies. Además, dicha Administración ha estado trabajando con muchas comunidades para ayudarles a entender las herramientas que pueden usar ya que las barreras coralinas representan una protección en contra de marejadas y huracanes.

Las pocas comunidades que poseen un sistema coralino relativamente sano tienen un denominador común: una gran abundancia de peces perico y otros herbívoros. A esto se aúna el hecho de que son comunidades pequeñas, con un desarrollo más modesto y poca polución. Podemos encontrar estas comunidades en el Santuario Marino Nacional del norte del Golfo de México, en estados Unidos, en Curazao y Bonaire y en las áreas marinas protegidas de Bahamas y las Islas Caimán.

Esto no aminora nuestra preocupación acerca de los cambios climáticos producidos por la quema de carbón y petróleo, pero hay indicativos de que podemos proteger nuestros arrecifes de coral y podemos ayudarles a volverse resistentes ante el cambio climático.

Los lugares del Caribe más dañados son los Cayos de la Florida, las Islas Vírgenes y Puerto Rico, coincidentemente todos pertenecen a los Estados Unidos.

Desde México hasta Colombia y Venezuela, pasando por todos los países de Centro América, poseedores del segundo sistema arrecifal más grande del mundo, debemos ser conscientes de estas simples tareas: erradicar los sistemas de arrastre de los barcos pesqueros, evitar la sobrepesca, impedir la sobre densificación humana, no tirar basura al mar y no comprar especies en veda.

Ahí está una de las apuestas para vivir mejor. ¿Somos o no somos capaces?♦

*Enrique Velasco Garibay

 

 

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