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EL VERGONZOSO ATAJO

En las artes plásticas, como en la música, se habla mucho de plagio, copia, imitación y, todo aquello que se asemeje al término. Cantidades de obras han sido falsificadas para luego entrar en el comercio y ser vendidas a los precios que el artista original maneja, definidos por varios elementos, como la ardua carrera de investigación artística o la innovación conceptual de su obra. Como un ejemplo, hace no pocos meses se desmanteló un equipo de trabajo que falsificaba obras de Botero, Jacanamijoy, Rayo, Obregón y otros grandes maestros del arte en Colombia. Este tipo de embuste consiste en replicar la pieza a la mayor exactitud posible y venderla bajo el nombre del artista falsificado. Igualmente, hay casos como el de Mark Landis, que por 30 años falsificó obras para luego donarlas a prestigiosos museos de Estados Unidos, lo cual no es un crimen pues nunca hubo comercio de por medio.

Pero también existe otro tipo de plagio, que es más aberrante aún. El artista se apropia del concepto, la técnica y todo lo que rodea una producción artística y recrea las piezas bajo su propio nombre. Este tipo de personas toma el atajo vergonzoso para llegar a su objetivo. Se esquiva el debido proceso que un artista debe hacer para lograr una obra madura y se apropia del resultado de la inversión de largos periodos de estudio práctico y teórico de un artista en el taller. Hoy en día florecen muchos casos de este estilo. Justamente en Octubre del año pasado, mes del arte en Bogotá, apareció un ejemplo insólito en una feria que ha ganado nombre a pesar de llevar solo dos ediciones.

Hace poco más de 4 años, Rosa Guevara Casado, presidenta de la Sociedad Amigos de los Artistas Plásticos de Venezuela, entregó al periódico El Universal una carta escrita por el gran maestro Venezolano Rafael Barrios. El periódico publicó algunos apartes de la carta como este: “(…)Me informé de que una persona estaba dedicada a plagiar mis ideas y mis obras escultóricas. (…) Recientemente abrí por primera vez la pagina web del Sr. Daniel Sanseviero, y noté evidente insistencia en imitar mi trabajo de investigación, que con mucho esfuerzo he dedicado en 40 años de vida artística la cual sigo perfeccionando. Como artista y persona digna, no apruebo la conducta del Sr. Daniel Sanseviero por el hecho de construir objetos cuyo concepto es copiado de mi obra escultórica. Esta aberración que además sea apoyada por algunos inescrupulosos “galeristas” causa en mí una gran tristeza e indignación. Es irresponsable que esta persona sea apoyada y se permita indignamente pisotear nuestra noble profesión con las ideas de los demás.”

Luego de la publicación, que fue hecha debido a una reciente exposición de Sanseviero en un centro comercial, se tomó la medida de desmontar la muestra, presuntamente para evitar una demanda. Aún así los años pasan y el concepto artístico de la obra de Barrios sigue siendo usado por este otro señor.

Seguramente es válido este plagio en cuestiones legales, además en estos tiempos el arte es muy complicado de restringir. Es exactamente el mismo caso de Brito, donde su concepto es fusilado en unas dimensiones despampanantes. La diferencia es que los imitadores de Brito seguramente no tienen ni la más mínima posibilidad de entrar en la curaduría de una feria de este estirpe.

La feria Bogotana donde participó Sanseviero mostró en Octubre más de 500 obras de diversos artistas internacionales y nacionales, muchos de ellos con unas carreras artísticas honorables y otros jóvenes con talentos admirables. Cuenta con una gran curaduría y asesoramiento que el año pasado tuvo una deficiencia desagradable para mucha gente. Es lamentable que casos como el de Barrios sean ignorados en una feria de una de las ciudades de mayor crecimiento artístico actual. Qué desalentador es ver que una galería Bogotana promueva el plagio y más aún, que haya pasado el filtro curatorial de la feria. Ojala la curaduría de la próxima edición de la feria sea más minuciosa para no dejar pasar estos casos, estas galerías, y, más bien, representar el respeto por el artista y sus derechos de autor.

Para que los lectores se den una idea del caso, en Google se puede encontrar fácilmente imágenes de la obra del Maestro Barrios y de su compatriota Venezolano, el señor Sanseviero.♦

 

*Jeronimo Villa es artista plástico Bogotano, escribe para IC desde el 2014

No Responses to “EL VERGONZOSO ATAJO

  • Adoneio Sabaoth Zaphyr
    9 years ago

    Comparando los trabajos de ambos señores puedo decir sin miedo a equivocarme que el trabajo del maestro Barrios es superior a simple vista, no tiene de que preocuparse. Además si a un artista lo copian, es porque algo está haciendo bien.