Sobre la Transformación del Anonimato.
Como sujeto – aun creyendo que soy un sujeto- muchas veces surgen múltiples preguntas acerca de lo que se puede ser capaz en la vida, emotivamente siempre han existido múltiples sueños en el cuerpo de un ser humano que puede solo se queden en eso… Sueños… A medida que se toma conciencia – esa conciencia del mundo occidental – en la cual las oportunidades son bastante limitadas y las personas viven de la imagen, no solo propia sino también ajena, se es consciente de una triste, nociva y muchas veces desesperanzadora realidad, los sueños son eso, únicamente sueños; sin embargo el hombre aprende a vivir inmerso en esa “verdad” que se transforma continuamente en la realidad ineludible a la cual se pertenece, pese a que el mundo occidental o más bien el anglosajón, venden la idea continua de la utopía del existo demarcado en las estrellas espontaneas juveniles como en los Canales Infantiles o las Bandas de “pop” que muestran que la felicidad se logra conseguir cuando se hace parte de un mundo muchas veces vacío, de amigos, fiestas, ficciones, y dolores superados.
Pese a toda esta maraña de la Occidentalidad, en lo más remoto del ser yace un sentimiento de oscurantismo – por así llamarlo- el cual crea personas seudo- bohémicas, artistas subestimados, fotógrafos virtuales, y críticos del Estado Moderno a partir de las Redes, todas esas expresiones marginadas y la continua presencia del eterno retorno, hacen que muchos sujetos en su infinita ignorancia pese a tener Magisters , doctorados, o el pasaporte infinitésimas veces sellados, con múltiples colores se den cuenta que el conocimiento es un tajo que no muchos osan tener, y que aunque tengan visión del mundo, es tan poco lo que saben que pueden angustiarse.
2014 ha sido un año de contrastes interesantes, en los cuales la pregunta ha sido resuelta, pero no de manera brillante como muchos pretenciosos quieren siempre hacer creer, esa respuesta a la angustiosa vida que tiene el hombre occidental, es solo una y es simple : Reconocimiento, así de sencillo, todo ser humano quiere ser reconocido, anhela la forma de que su trabajo sea valorado, reconocido, apreciado y solicitado, muchos jóvenes de la contemporaneidad nacidos a finales de la década de los 80´s o durante la década de los 90´s que viven inmersos en los bombardeos continuos de ese mundo occidental donde la imagen es un todo, buscan ser reconocidos, pero la falta no solo de oportunidades sino también de motivación generan que muchos se conviertan rápidamente en oficinistas, sentados de 8 am a 5 pm, buscando al menos la estabilidad económica y cumplir con la mentira del sueño “americano” que es lograr ser “alguien” con una carrera, tener una familia feliz, tal vez con 2 hijos, apartamento en un buen sector, una mascota perro , (el gato suele ser para los solitarios) y automóvil genérico y llegar a sus días finales con algo de pensión o capital de sostenimiento; dicho al principio 2014 fue un año de contrastes, puesto que con sorpresa veo que muchos se extrañan de alguien que no pertenezca a las mayores esferas sociales, a los interesantísimos cocteles bogotanos, a los clubes donde la cultura se comparte entre el tenis o el golf, tenga la capacidad como para mantener la atención de otros o tenga un lenguaje más o menos pulido y cultura general que sostenga una conversación, no solo eso alguien que provenga de los mal llamados “estratos bajos” de la sociedad sea capaz de calar mediante sus ideas en casi cualquier escenario que se le presente, la gente se sorprende de alguien que no tiene el capital económico, ni el capital social, pueda tener un cierto nivel de capital cultural, como para lograr entrar en distintas esferas Políticas, muchas veces leo algunas columnas interesantes con Nombres Rimbombantes como Daniel Samper, querido y odiado pero Rimbombante, -Samper- pero luego entendí que no son tan rimbombantes son solo sujetos con mejor “suerte” por así decirlo, que nacieron en el lugar y momento indicado o al menos eso es lo que la utopía del éxito dicta, y que gracias a esa suerte fueron bastante inteligentes al capitalizar aún más su capital social, económico y cultural.
Durante este año, pude ver la parte más Humana, de lo que todo el mundo ha deshumanizado, como por ejemplo la Política, esa inocente palabra que muchos han pervertido con sus prácticas, que están mal vistas siempre porque no a todos se puede hacer felices con esa práctica, unos ganan otros pierden, pero ver ese sentido humano de lo que es como lo denomina el profe Llinas en una entrevista con el Tiempo… Un Arte, su parte más humana y mortal, fue una gran experiencia en la cual se anda en busca de reconocimientos a partir del trabajo, a partir de los amigos a partir de las practicas, es tan furtivo lo que se ve que se puede llegar a odiar y a amar a la vez; Política de Amores y desamores, de amigos y no tan amigos, de humanos y mortales, de hombres sagaces y mujeres bellas y audaces, pero sin importar cuál sea el punto en el cual uno se pare es una gran maestra de la vida, ya que en ella se encuentra uno con tantas aristas que puede aprender o rechazar.
Sin embargo no todo acto es Política, y a pesar de intentar atravesar casi todo nuestro actuar diario, existen pequeñas cosas en la vida que cada uno debe descubrir que no se le pueden dejar a este actuar, comenzando en la política conocí personas interesantes, hombre y mujeres admirables, y otros sujetos no tan relevantes, – sin embargo a nadie se puede subestimar- pero también estando en la práctica de la política, al menos como se entiende en Colombia, en búsqueda del voto y persuadir a otro de darme su apoyo, ratifique no todo es atravesado por la Política, que hay momentos donde es lo que menos importa; finalmente también ratifique lo que todos saben hay que aportar cosas para el cambio y hay que iniciar pronto, existen muchos que ya lo han hecho, cada esfuerzo suma, sin embargo es de entender que cada uno tiene una meta distinta y que luchara para ello.♦
Nicolas Muñoz*